sábado, 7 de abril de 2012

El hombre elefante

Joseph Carey Merrick pasó a la historia como "el hombre elefante" por sus deformidades físicas. Su vida fue de todo menos cómoda y a pesar de ello mantuvo el afán de ser "un buen hombre", tal y como le había transmitido su madre, muerta prematuramente cuando él tenía tan solo 11 años. El pasado jueves hablamos de Merrick en la Radio Galega, partiendo del desprecio de los británicos del siglo XIX que más tarde se convertiría en apoyo benéfico, esas contradicciones tan humanas...
Convertido en icono cinematográfico gracias al excelente trabajo de David Lynch como director y de John Hurt como actor, Merrick sigue siendo un misterio en el terreno médico, no hay una investigación fiable que demuestre que esas anomalías que empezó a desarrollar a los 18 meses pertenecen a un síndrome concreto, de hecho se valora la posibilidad de que fuera el único individuo que padeciera esa enfermedad desconocida. Su aspecto le convirtió en una persona apocada, incapaz de hablar en público lo que hacía pensar que tenía un retraso mental. Nada más lejos de la realidad, su coeficiente intelectual era superior a la media.
Tras el fallecimiento de su madre vivió un calvario familiar sólo calmado temporalmente con la adopción por parte de su tío. Consciente de que no conseguiría trabajo aceptó ser fenómeno de feria. Fue en una de esas exhibiciones donde el doctor Treves lo descubrió y comenzó a estudiarlo. Gracias a su empeño personal, este paciente incurable consiguió una habitación permanente en su hospital aunque para ello tuviera que hacer público su caso en los periódicos y pedir donaciones. La intervención de la Princesa de Gales ayudó a que esos londinenses que antes le habían humillado intentaran protegerlo.
Murió en su habitación en 1890, con 27 años de edad, por asfixia al quedarse dormido boca arriba, una postura que para él era peligrosa.

2 comentarios:

Bego dijo...

una historia terrible. yo me quedé impresionada con la peli. es la única de david lynch, junto con "a straight story" que salvaría de este director, no soy nada fan, pero esas dos merecen la pena.

El Hombre Gato dijo...

El libro es una auténtica maravilla