Mi amiga Montse ha sido quien me ha comunicado la noticia, no podía ser de otra manera. Ella fue quien me acercó más a la figura de este intelectual y artista gallego, comprometido con su tierra incluso desde el exilio. Fui testigo del proceso de creación de un libro que tardó mucho en ver la luz y me convertí en testigo indiscreto de alguno de esos encuentros entre la periodista y el el escritor-pintor-diseñador. De una forma u otra mi vida en Galicia ha estado ligada estrechamente a este hombre menudo, de mirada traviesa y verbo rápido, fue a él a quien entrevisté por primera vez en un plató de Localia y fue a él a quien fotografié entre 2009 y 2010 para "Ollos da memoria" (Editorial Toxo Soutos), un acercamiento a su personalidad a través de sus propias palabras, de conversaciones mantenidas durante varios meses con Montse. La foto superior posiblemente sea del último día que apareció en la pantalla de mi cámara, durante la grabación del programa de TVG 2 "O Eirado", pero no fue la última vez que charlé con él. Por eso no podía ser otra que ella quien me anunciara su muerte esta mañana.
Aquel día en el plató de San Marcos Isaac estaba nervioso, no le gustaban las cámaras, ni las esperas previas, ni comprendía la liturgia de una entrevista televisiva, realmente no se sacaba lo mejor de él en un programa por mucho que Pemón Bouzas lo intentara. Isaac era un hombre con cierta desconfianza inicial, te observaba y en unos minutos sabía a quién tenía delante, era entonces cuando sus respuestas se convertían en sentencias cargadas de sentido común.Tantas veces había estado enfermo y se había recuperado milagrosamente, tantas veces había superado los envites de la vida (el último esa traición del consejo de administración de su propia fundación Sargadelos) que pensábamos que este día tardaría en llegar. Como siempre Isaac ha sorprendido, incluso con su propia desaparición.
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