Os presento al petirrojo del Costa Vella, un hotelito con terraza al que suelo acudir con amigos de vez en cuando. Bien es sabido que estos pájaros son muy confiados e incluso pueden llegar a comer de la mano pero no deja de sorprender que esto suceda, quizás hemos perdido el contacto con los animales en las ciudades y eso que no se puede decir que Santiago sea precisamente una gran urbe. En fin, aquí está nuestro amigo alado, supongo que tendremos que bautizarlo, se admiten propuestas.
miércoles, 16 de junio de 2010
Ven, bonito, ven...
Os presento al petirrojo del Costa Vella, un hotelito con terraza al que suelo acudir con amigos de vez en cuando. Bien es sabido que estos pájaros son muy confiados e incluso pueden llegar a comer de la mano pero no deja de sorprender que esto suceda, quizás hemos perdido el contacto con los animales en las ciudades y eso que no se puede decir que Santiago sea precisamente una gran urbe. En fin, aquí está nuestro amigo alado, supongo que tendremos que bautizarlo, se admiten propuestas.
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2 comentarios:
qué tal zancos largos, con esas patillas tan delgadas que tiene. no estoy muy ocurrente hoy...
que amigo mas bonito habeis hecho eh?
la verdad que no se me ocurre ningun nombre para bautizarlo, jejeje
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