viernes, 12 de junio de 2009

¡Se acuerdan de mí!

A veces sucede que volvemos a los lugares en los que hemos grabado, pasan meses y nos gusta ver cómo han evolucionado las historias y resulta que en muchas ocasiones los animales se acercan a nosotros al reconocernos y nos permiten acariciarlos, jugar con ellos... eso que, a lo peor, no nos habían dejado hacer la primera vez que nos vimos.
No es el caso de Izan, esta tigresa de más de 180 k con la que tuve química desde la primera vez pero es que ya hemos llegado a un punto de confianza extrema, no sólo yo sino el resto del equipo, que se lo pregunten a Diego que el martes sufrió una mordedura en la rodilla mientras jugaba con ella, nada grave, tranquilos.

Ahora bien, lo de las avestruces Sonia y Natalia es otra historia, cuando fuimos a grabarlas (segunda vez que estábamos con ellas) tuvimos que esperar una hora y tres cuartos para poder subirnos sobre ellas tal y como decía el dueño que les gustaba. Sin embargo, hace un par de semanas volvimos por allí y nada más vernos se agacharon y bajaron la cabeza como diciéndonos "hoy sí que os dejamos, ya confiamos en vosotros". Alucinante.


4 comentarios:

An dijo...

Así ten que dar gusto grabar. Saúdos e apertas.
Http://cgruan.blogspot.com

Bego dijo...

qué guay y qué gratificante

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...
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